martes, 12 de julio de 2011

¿Lo que quiero = lo mejor?

A mí siempre me ha gustado el baloncesto, y he seguido tanto la NBA como la ACB. Siempre se ha dicho que la NBA es la mejor liga de baloncesto del mundo, y que tras ella viene el baloncesto europeo. Lo que me parece curioso y lo que quiero comentar ahora es que "la mejor liga de baloncesto del mundo" está en crisis, es decir, que es posible que el año que viene no se juegue la liga, es lo que se llama el lockout. La mejor liga puede desaparecer, mientras que las peores ligas van a seguir normalmente... no sé, veo algo de paradójico en todo esto: la mejor es la que peor está.
Quizás doy un salto muy grande desde lo que acabo de decir a lo que voy a decir ahora, pero el caso es que al pensar en esta situación de la NBA, se me venía a la mente que, en realidad, muchas veces no tenemos ni idea de qué es "lo mejor". Muchas veces consideramos perfectas o casi perfectas muchas cosas que están muy lejos de ello.
Voy a poner otro ejemplo: no sé si os pasará lo mismo que a mí, pero a mí hay unas ciudades que me causan rechazo, y son las ciudades perfectas: esas ciudades donde las casas están perfectamente colocadas por cuadrículas, que son todas exactamente iguales, exactamente del mismo color, con calles perfectamente rectas que las separan, numeradas perfectamente (de forma que no hay confusión posible para encontrar una casa concreta), esas ciudades que se pueden ver sobre todo en norteamericana. Esas ciudades las hemos construido como hemos querido desde un principio; no se han ido construyendo a lo largo del tiempo, sino que las hemos construido de golpe, por así decirlo. Las ciudades europeas, por ejemplo, han ido creciendo a lo largo de mucho tiempo, y se han ido expandiendo y han evolucionado como han podido. Pero cuando la sociedad europea llegó a América y nos encontramos con tanto espacio para construir, pudimos pensar desde el principio cómo querríamos que fuesen, de forma que las pudimos hacer perfectamente ordenadas desde el principio, con las más modernas tecnologías.
El caso es que pudimos hacer las ciudades "perfectas". Pero, como ya he dicho, a mí esas ciudades me causan más rechazo que atracción, por el contrario que algunos de los cascos viejos que puedes encontrar en ciertas ciudades europeas: desordenadas, con las casas desiguales y laberintos de calles que se entrelazan de forma caótica; y en las que encuentras la catedral o la iglesia como el edificio principal y más alto, como punto de referencia en toda la ciudad. esas ciudades tienen mucho más encanto y son las que visita la gente de turismo, son ciudades que hablan mucho más del hombre que aquellas otras, que hablan más bien de cómo son las máquinas: lógicamente perfectas.
Si actualmente organizamos las ciudades como queremos y construimos los edificios como queremos y las calles y los coches y la educación y, en definitiva, si organizamos todo como queremos ¿Cómo es que hay tanta gente insatisfecha con su vida? Me atrevería a decir incluso que hay más que antes (aunque realmente no lo sé porque no he vivido otra época que la mía). Es sencillamente, creo yo, porque lo que queremos no es siempre lo mejor. Lo que queremos o no queremos es una cosa y otra muy distinta es lo bueno y lo malo. Ojalá siempre quisiéramos lo que es mejor, pero somos imperfectos y muchas veces queremos lo que es peor. Por eso la humildad es una actitud realmente inteligente ante la vida: ser capaces de reconocer que nos hemos equivocado.

1 comentario:

  1. ¡chema! ¿ cómo nos trata la vida? espero que todo vaya bien.
    Que la NBA sea la mejor es algo relativo, si te gusta más la pizarra y el baloncesto puro, vete a Europa. Ahora, pa' espectáculo mejor la NBA, que aunque pierdan dinero, ni van a desaparecer franquicias ( que sería buena solución), ni se va a para la liga. Sería como pegarse un tiro en el pie.
    No creo que organicemos todo como queremos. ¿ cuántas veces te ha salido un plan como lo habías planeado? De lo dicho a lo hecho hay un techo, e igual por eso hay tanta gente deprimida e insatisfecha. No hay valor, ni narices de luchar por lo que queremos y nos rendimos a la primera. ¿ cuánta gente quería trabajar, hacer una cosa y acaba haciendo algo totalmente distinto?
    Perdona, por el comentario tan largo, ¡un abrazo y cuídate!

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