Acabo de ver la película "los próximos tres días", y no está mal, es entretenida, aunque si alguien busca contenido existencial en una película mejor que se ahorre esas dos horas. Sin embargo hay un personaje secundario que me ha hecho pensar:
Cuenta este personaje que él ha escapado de la cárcel, pero que después de haberlo conseguido tras múltiples dificultades, tuvo que entregarse porque no aguantaba el tener que estar cada día esperando que un policía abriera la puerta y le encontrase. Esto me ha hecho pensar: ¿Ese personaje es realmente libre? ha escapado de la cárcel, pero ¿Es libre? ¿No es más esclavo ahora por el temor que antes por los barrotes? Finalmente necesitó entregarse y volver entre rejas para poder librase de la esclavitud del miedo, que seguramente, no le dejaba dormir. Quién sabe... quizás dormía mejor con un cuerpo encarcelado pero con el alma libre de opresiones...
Lo que yo he sacado como conclusión de lo que cuenta este personaje es que la verdadera libertad está en el interior y no en el exterior. Y es que la peor de las cadenas no es la que ata nuestras manos sino la que ata nuestra alma.
0 comentarios:
Publicar un comentario