Una de las grandes preguntas... ¿por qué libres? Si Dios existe y nos ha creado, ¿por qué nos ha creado libres? ¿Por qué capaces de no hacerle caso? Nos podía haber hecho tal y como somos pero sin la posibilidad de cagarla, sin la posibilidad de hacer daño a los demás, de desobedecerle a Él, e incluso de hacernos daño a nosotros mismos con nuestras propias acciones. ¿Por qué libres? ¿Acaso no podemos ser felices sin necesidad de pasar por esto? Nos podría haber puesto en el Edén directamente, pero sin haber plantado el dichoso árbol del fruto prohibido…No sé hasta qué punto se puede llegar a comprender esto siguiendo un proceso puramente lógico, sin embargo, una explicación que me parece válida es que lo ha hecho por amor, porque nos ama y nos hace capaces de amar ¿y se puede amar sin ser libre? Siempre que hablo sobre esto me acuerdo del mismo ejemplo: tienes dos chicas delante, una te quiere porque está “programada” para ello, y la otra también, pero sin estar programada, (los motivos entonces son mucho más misteriosos) está claro, ¿a quién prefieres? ¿Quién te ama realmente? Leí en un libro de Pablo Domínguez una explicación de esto, y es que Dios no quiso hacer ositos de peluche que si lo tiras al suelo o les abrazas no les importa, sino seres humanos con sentimientos y capaces de amar y sufrir por amor, tal y como Dios lo hace. Y de nuevo ¿es posible esto sin libertad?
Dios se enamoró de seres libres, y nos creó precisamente por Amor, con todo lo que eso implica, es decir, nos creó libres, necesariamente libres. Juan, María, Alberto… no existen más que siendo libres, sin su libertad serían individuo J, individuo M, individuo A... Al fin y al cabo tenemos nombre propio porque somos libres. Somos seres esencialmente libres, e incluso casi podría decirse que somos libertades esencialmente humanas. En realidad no sé qué significa todo esto, pero intuyo que es algo muy hermoso.
0 comentarios:
Publicar un comentario