Mi problema de conciencia no tiene nada que ver con la moral, tiene que ver más bien con la filosofía y la ciencia. En realidad, para ser más preciso, tendría que haber dicho "consciencia".
Estoy leyendo últimamente a John Searle, un filósofo que trata el problema de la conciencia. A mi lo que más me interesa de este campo es el problema "mente-cerebro". ¿Cuál es este problema? Brevemente: desde siempre el ser humano ha pensado: podemos razonar, comprender teoremas matemáticos, imaginarnos mundos fantásticos, hablar y comprender lo que nos dicen... Todo eso, en un principio se decía que era propio del nous, o intelecto, que se entendía como algo inmaterial. Incluso Descartes, en el s. XVII, hablaba de que en la realidad existía la res cogitans (o cosa pensante) y la res extensa (o cosa extensa), es decir, el pensamiento y la materia, el pensamiento no tiene extensión ni ocupa un espacio concreto mientras que la materia, el mundo, no tiene ningún tipo de propiedad intelectual.
Últimamente se ha puesto de moda la ciencia positiva, y nos ha gustado tanto que nos hemos convertido en materialistas, lo que significa que nada de res cogitans, todo es explicable gracias a los super-microscopios que tenemos, es decir, que sólo hay res extensa. No viene viene a continuación ninguna crítica al materialismo, sino algo quizás más interesante. El mencionado Searle es materialista, y nos plantea el siguiente problema: todo lo que tiene que ver con nuestra percepción de la realidad pasa por el cerebro, por ejemplo un pinchazo en el brazo o nuestra percepción del rojo, ninguna de las dos es explicable si no estudiamos el cerebro primero. Hasta aquí todos más o menos de acuerdo. Pero aquí viene el "misterio de la conciencia" que Searle nos trae para atormentarnos: nos podemos imaginar todo un proceso celular-neuronal desde que el cuchillo toca mi piel hasta que yo siento esa desagradable sensación que me hace retirar el brazo y gritar, pero eso proceso neuronal no es la sensación de dolor. Repito, el recorrido de las neuronas -y de cualquier otra sustancia cerebral que entre en juego- no es la conciencia de dolor. Parece haber un salto de lo puramente físico (movimiento de partículas y corrientes eléctricas) a lo subjetivo (mi sensación de dolor). ¿Cómo pasamos de las corrientes electricas (que se pueden observar científicamente) a la subjetividad?

He aquí mi problema de conciencia, si se os ocurre algo dejadlo en los comentarios por favor, me interesa de verdad.
Permíteme que use esta ventana de comentarios, para agradecerte el enriquecedor testimonio que has dejado en mi blog. Me alegro que lo hayas hecho, porque eso me ha permitido conocer este blog, que me parece fantástico y que desde hoy con tu permiso seguiré y enlazaré.
ResponderEliminarVeo que compartimos algunos gustos. Encantado de conocerte y saludarte. Un abrazo
Gracias por a tí por tu blog, encantado de que leas de vez en cuando este rincón, y de que comentes y critiques con toda libertad...
Eliminarun abrazo